Viajar y conocer mundo es el sueño de cualquier espíritu aventurero, pero cuando además tienes la suerte de contemplar los paisajes más bellos del planeta, entonces pasas a ser un verdadero afortunado. ¿Vamos?
28 de julio de 2011
Etapa 6. No te vayas de Navarra
Pi, pi, pi, pi. Pi, pi, pi, pi. El despertador del Quebequés suena sin descanso. Al parecer debe tener algún problema en su manejo, ya que lo sostiene en su mano y lo mira con asombro como si de una granada de mano se tratase. Unos cuantos pitidos, y algún que otro amable grito de "apágalo ost...", después se hace el silencio. Pero ya nadie duerme. Así que, ¡arriba!.
Enfilamos la última etapa Navarra, despidiéndonos de ella en la localidad de Viana. Este tramo final entre Viana y Logroño es el más monótono y con peor paisaje de cuantos hemos atravesado hasta el momento.
La entrada en La Rioja no solo supone un cambio de Comunidad si no también de señales, balizamientos y caminos. He de decir que la señalización se ha empobrecido, llegando a ser demasiado escasa e incluso inexistente en algunos cruces.
Uno de los misterios recurrentes que vamos encontrando en el camino es por qué casi siempre pasamos al lado de los cementerios al entrar o salir de los pueblos y ciudades que atravesamos. No se, no se... Y Logroño no iba a ser una excepción. Entramos a la ciudad al lado del cementerio y después de jugarnos a pito, pito, gorgorito (de nuevo la señalización) decidimos, con acierto, girar a la derecha y cruzar el puente sobre el Ebro. Llegamos al albergue municipal. Como en todas las ciudades grandes, albergue grande y menos ambiente de peregrino. Las opciones de pasar la tarde más entretenido y con más oferta cultural va en detrimento de lo que nos mezclamos con el resto de los peregrinos.
Volvemos a coincidir con el comando Brasil, que han realizado una maratoniana etapa de 40 km y han llegado hasta Logroño.
Tour turístico y calle Laurel para pasar la tarde. Como siempre a las 22 se apaga la luz...
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Ana Belén: anda, anda, k no te kdan anécdotas k contar. Está genial, es gracioso. Me acuerdo cuando llegabas a los albergues y colgaban el cartel de "la voluntad: 3€". Un muxutxu peregrino
ResponderEliminarYa te digo, la diferencia es que ahora te dicen ".. aquí no se cobra, es la voluntad, pero mínimo 5€..."
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