4 de septiembre de 2014

Etapa 10. Galicia en estado puro

Normalmente salimos tarde, pero ¿los últimos? pues eso, que hoy cuando hemos salido no quedaba nadie en la habitación. Miramos por la ventana y vemos... ¿nada? bueno sí, la misma densa niebla de ayer. Abrigados con toda la ropa posible que aún nos permita pedalear salimos a la calle en busca de un sitio donde desayunar. Localizamos uno de los múltiples bares del pueblo: "venta celta". Hemos dado con la camarera más amable de todo O´Cebreiro. Sacada de una mala versión de "Torrente", si es que alguna vez ha habido alguna buena. En el ranking de amabilidad estaría 10 puntos por debajo de la mínima puntuación de la escala.
.- Buenos días, zumo de naranja natural ¿tienes?
.- Aquí no tenemos zumo de naranja natural, iros al lado de la iglesia que ahí tienen.
Y dicho esto da la conversación por terminada y nos da la espalda.
.- Bueno es igual, pues entonces nos pone... (ni nos mira....) ¿perdona?
.- A ver, si vais a pedir (todo esto de espaldas a nosotros) pedir, no voy a estar ahí mirandoos que tengo cosas que hacer.
Aún no sabemos porqué, pero nos quedamos y desayunamos.

Alto do Poio
Empezamos la jornada con la subida de dos buenos repechos: uno hasta el Alto de San Roque, donde hay una enorme escultura de un peregrino y unas impresionantes vistas (eso dicen) y el otro el Alto Do Poio. La verdad es que los esperábamos peores, no se sí es que tan mal los ponen que estábamos esperando poco menos que una pared vertical. 

Bonitas bajadas
Continuamos ganando kilómetros y llegamos a Triacastela después de una reconfortante bajada de unos 4 kms. Aquí en Triacastela el Camino se bifurca en dos opciones para llegar a Sarriá: por Samos o por Xansil. La guía nos recomienda "sin ninguna duda" continuar por la opción de Samos. Pero estando parados en Triacastela aparece un lugareño, con muchas ganas de hablar y más de que le pregunten, que nos convence a nosotros y a otra pareja de ciclistas para que vayamos por Sanxil alegando tres razones: que es 5 kms más corto; que es el camino original y que el paisaje es mucho más bonito. Así que en un momento hemos cambiado de opinión 

Cierto es que el Camino es espectacular. Rodamos gran parte del tiempo por túneles naturales de árboles sobre el camino y otra gran parte por carreteras comarcales con muy escasa circulación pasando por muchas aldeas y pueblos. También es cierto que nos encontramos don dos o tres cuestas empinadas de piedra suelta que nos obligan a bajarnos de la bici y acordarnos de los familiares del lugareño espontáneo de Triacastela. 

Camino del "Camino"
Seguimos sin ver la luz del sol. Temperatura agradable pero el día continúa nublado cuando llegamos a Sarriá donde aprovechamos para comprar pan y aprovisionarnos en el supermercado. Encontramos un rincón donde parar, descansar y hacer nuestro almuerzo-comida. 

El Camino por Sarriá nos saca en ascenso por unas empinadas calles de piedra, pasando por la antigua cárcel de la ciudad antes de abandonarla. La guía nos alerta de fuerte subidas a la salida. 


Nuestra ruta es ahora una alternancia constante entre subidas y bajadas; camino de tierra y carreteras comarcales; buen firme y piedras y grava suelta y fáciles bajadas con otras técnicas y complicadas. La verdad muy divertido para ir en bici. 

Pasamos por el mítico hito que indica el kilómetro 100 para llegar a Santiago. Poco a poco empieza a haber una mezcla de sentimientos, por un lado emoción por llegar y ver el objetivo cumplido y por otra tristeza de ver que la aventura va tocando a su fin. 

Hito del kilómetro 100
Llegamos finalmente al pueblo de Mercadoiro donde se encuentra un pequeño pero coqueto albergue privado en el que ya parásemos cuando lo hicimos caminando. El sitio es muy tranquilo, con buenas vistas, un pequeño bar, praderas verdes para tumbarse... toda una invitación al descanso. En esta ocasión hay muy poca gente, como en la mayoría de los albergues que hemos estado, y eso le resta algo de vida al lugar. 

Relajando piernas, cuerpo y mente
Mañana tendremos la última etapa larga de esta aventura ya que queremos dejarnos pocos kilómetros para el sábado y llegar pronto a Santiago para empaquetar las bicis, sellar la compostelana encontrar albergue y disfrutar de la ciudad. 

Son las 22:00 y aunque aquí no hay un toque de queda tan estricto la verdad es que caemos en la cama rendidos. 

Hasta mañana. 

Kilómetros de la etapa de hoy: 63,22. Totales acumulados hasta hoy: 706. 

1 comentario: