5 de septiembre de 2014

Etapa 11. Rompiendo piernas

Penúltima etapa. Dura. Dura porque esto se acaba y porque realmente pedalear por esta tierra se las trae. El perfil de la etapa es una montaña rusa. Ni un solo tramo en recto. Cuesta arriba y cuesta abajo. Sube y baja. Un auténtico rompepiernas.

Salimos de Mercadoiro con un día muy parecido al de ayer: niebla y fresco. Agradable para pedalear pero incluso pasamos algo de frío en algún momento. 

Cruzando el embalse de Belesar con Portomarín al fondo
Apenas hemos salido cuando llegamos a Portomarín, el nuevo, porque el viejo esta sepultado bajo las aguas del embalse de Belesar. Es curioso como alguno de los edificios del antiguo pueblo fueron trasladados al nuevo. Cabe destacar su iglesia románica que fue desmontada piedra a piedra, numeradas estas y vuelta montar. Hoy en día aún se puede observar la numeración de las piedras que dan al exterior. 

Intentamos localizar una tienda de reparación de bicis ya que a la de Rocío se le viene saltando la cadena de piñón constantemente. Nos dicen que hasta Palas de Rei no encontraremos una, esperemos que la situación no empeore. 

A la salida de Portomarín afrontamos unas empinadas cuestas. Continuamos sin mucha dificultad hasta Palas de Rei donde localizamos la tienda de bicis y nos reparan el problema. Se trataba de un eslabón de la cadena que estaba cedido y lo sustituimos por un eslabón perdido de los que traíamos. Ahora todo perfecto.  

La etapa transcurre alternando entre camino y asfaltado muy antiguo. Pero sin duda es de los tramos más bonitos de cuantos hemos recorrido en el camino y también de los más divertidos para hacer en bici. 

Llegamos a Melide, localidad que tiene fama por tener el mejor pulpo de toda Galicia. Y si hay un sitio con renombre esa es la Pulpería Ezequiel, que no vamos a dejar pasar sin probar ahora que estamos ya convertidos en unos auténticos catadores de pulpo. Veredicto: producto muy bueno pero el local muy ruidoso y nada acogedor invita a irse pronto. 

¡Será por pulpo!
Afrontamos los últimos 14 kilómetros del día y pararemos en Arzúa donde dormiremos dejando los escasos 40 kilómetros restantes hasta Santiago para una suave etapa mañana. 

En Arzúa nos encontramos con el cartel de completo en el albergue municipal, siendo la primera vez que nos ocurre durante el camino. No en vano hoy hemos visto una cantidad ingente de pie-regrinos, que son traídos como reses en autobuses y descargados en Sarria para hacer los últimos 100 kilómetros del Camino que dan derecho a obtener la ansiada Compostelana. 

Unos metros más adelante nos alojamos en un albergue privado, de los que Arzúa está plagado. 

Bonitos caminos o "corredoiras" como les llaman

Después de nuestro ritual diario de llegada recibimos la visita de cuatro amigos de Rocío de la universidad. Pedro, Noelia, Rafa y Marta. Bueno y no nos olvidemos de Daisy que después de unos gruñidos iniciales hemos terminado haciendo buenas migas. Además es mejor llevarse bien con ella porque debe estar estudiando judicatura y uno nunca sabe...

Nos acostamos pensando en nuestra etapa de mañana: la llegada a Santiago. Parece mentira que estemos ya en puertas cuando hace apenas unos días comenzábamos esta aventura en Roncesvalles...

Hasta mañana. 

Kilómetros etapa de hoy: 62,25. Totales acumulados hasta hoy 768. 

3 comentarios:

  1. Daisy me ha dicho que tenéis que venir pronto. Nos alegramos mucho de haberte conocido y te esperamos para ir de vinos por Lugo. Pasadlo bien en Santiago. Biquiños.

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  2. Muchas gracias. No entiendo porque no escribe Daisy directamente, pero bueno. Lo mismo, a ver si coincidimos de nuevo. Un abrazo.

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