16 de noviembre de 2017

Córdoba, cuadra a cuadra.

A solo dos cuadras de aquí. Caminen 23 cuadras y ya han llegado. A la vuelta de esta cuadra... Si hay una medida que se usa en este país para desplazarse por la ciudad, esa es “la cuadra”.

Si veis el mapa de cualquier ciudad o gran pueblo de Argentina, básicamente se estructura sobre un cuadriculado perfecto. Siguen manteniendo la esencia de su construcción durante la época colonial, en la que se organizaba la ciudad en torno a un gran plaza cuadrada central en la que se ubicaban los edificios de los poderes eclesiástico y civil. Las clases sociales se iban asentando de una manera concéntrica. Cuanto mayor fuera la clase social, más cerca se encontraban de esa plaza central, y viceversa. Cada uno de esos cuadrados mide 100 x 100 metros, y eso es lo que se conoce como “una cuadra”. La numeración de los edificios y establecimientos de una calle comienzan a numerarse por centenas, cada vez que se inicia una cuadra. En la primera cuadra están los números del 0 al 100 en la segunda del 100 al 200 y así sucesivamente. La verdad es que una vez conoces el sistema es bastante sencillo ubicarse.




Quedé en comentaros el resultado de nuestra apuesta por el autobús nocturno como medio de transporte y lo cierto es que no podemos estar más satisfechos. Si a todas la ventajas que os enumeré en la última entrada, añadimos que los asientos se reclinan hasta quedarse completamente tumbados, el autobús nocturno acaba de convertirse en nuestro medio preferido de desplazamiento. Nos sirven cena y desayuno y prácticamente dormimos toda la noche, con lo que apenas si nos enteramos del viaje. A las nueve de la mañana nos despertamos llegando a Córdoba, donde vamos a estar dos días. A pesar de que vamos a estar cinco semanas de viaje por Argentina, que se dice pronto, nos da la sensación de que apenas tenemos tiempo para quedarnos unos días en cada uno de los destinos que queremos visitar.


Caminamos con las mochilas a cuestas hasta nuestro hostel, paseo que invertimos en familiarizarnos con el sistema de cuadras, que aún no lo teníamos dominado. Nos instalamos y enseguida salimos a conocer la ciudad. A la tarde realizamos un free tour con “La Docta” que visita el Barrio Bohemio. Salimos del Palacio Ferreyra y visitaremos el parque Sarmiento, El Barrio del buen Pastor, la iglesia de los Capuchinos, la feria de artesanos y el Barrio Güemes. El tour finaliza en este recuperado barrio en el que muchas de las antiguas casas de obreros han sido reconvertidas en modernos locales de copas, cervecerías, cafés o galerías comerciales. 




Al caer la tarde y una vez finalizada la visita nos quedamos por el Barrio de Güemes, tomando unas cervezas por alguno de sus muchos locales. Córdoba es la segunda ciudad de Argentina y el gran número de universidades, hace que su colectividad universitaria sea muy numerosa. Y como buena ciudad universitaria, su vida nocturna es muy intensa. En Córdoba además, resulta fascinante como lo nuevo y lo viejo coexisten en tiempo y espacio en perfecta armonía. Torres de nuevos edificios acristalados comparten calle con magníficas iglesias con varios siglos de antigüedad o ruinas jesuíticas del siglo XVII.


A la mañana siguiente tomamos otro tour para conocer el casco histórico y la zona central de la ciudad, pero a la hora escasa de haberlo comenzado, nos descolgamos de la visita ya que la guía no ha conseguido engancharnos. Menos capacidad de explicación y de conexión hacen que nos aburramos rápidamente y que decidamos continuar explorando el centro por nuestro propios medios. 


Uno de los lugares más estremecedores que visitamos es el museo de la memoria. Se ubica en las antiguas dependencias de un centro clandestino de detención, interrogatorio y tortura operado por el Departamento de Inteligencia D2 durante la época de la dictadura militar argentina. Hasta este centro se llevaba a todas aquellas personas sospechosas políticamente o agitadores políticos para interrogarles, pero la realidad es que una vez que entraban allí sus familiares nunca jamás volvieron a tener noticias suyas. A lo largo de los viajes resulta triste comprobar como estos episodios se han sucedido en demasiadas ocasiones, en demasiados  lugares, y que a pesar de ello el ser humano es incapaz de aprender de la historia y no repetir sus errores en un futuro.




Aprovechando que es el día gratuito de los museos, por la tarde acudimos a visitar un par de ellos: el de fotografía y el de ciencias naturales. Nuestra intención es continuar con algún otro, pero el escaso nivel de los dos que hemos visitado nos disuade y acabamos con nuestro huesos en la terraza de una cafetería de una de las restauradas galerías comerciales. 


Finalizamos nuestro día y nuestra visita a Córdoba volviendo a la estación de autobuses donde cogemos un nuevo autobús nocturno que nos llevará hasta la ciudad de Mendoza, en la cual vamos a estar algún día más. La verdad es que emprendo el viaje emocionado de volver a encontrarme con Jorgelina, una joven mendozina que conocí hace seis años haciendo el Camino De Santiago y que va a venir a buscarnos a la estación. Os dejo pendientes del reencuentro.


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