Van pasando los días y comienza nuestro descenso hacia el sur. Amanecemos en Cat Ba y tras un frugal desayuno empezamos lo que va a ser una mañana multiviaje.
![]() |
165 kms de recorrido |
Antes de detallar nuestro día en tránsito, hay que hacer una mención a la organización de esta excursión. Contratamos estos tres días en Halong y Cat Ba en una pequeña agencia privada de Hanoi con la que cerramos todas las características que queríamos: lugar de inicio, tipo de barco, lugar del viaje, duración y lugar de finalización. Tras un duro regateo, pagamos y obtenemos una pequeño recibo donde está semi-manuscrito las características de lo que hemos contratado. Es increíble como algo que se ha cerrado en unos minutos puede estar tan bien atado. Todo perfectamente enlazado, en ningún momento hemos tenido que esperar por nada, allí donde llegábamos y pensábamos que nadie iba a aparecer, venía alguien que nos recogía y continuaba nuestra aventura. En fin, un caos organizado, y muy bien, por cierto.
Primero cogemos un autobús que nos lleva hasta el borde de la isla donde vamos a cambiar de modo de transporte. Autobús viejo, desamortiguado e hiperventilado con el que circulamos a una velocidad de no mas de 30 km/h, mas o menos la media de los vehículos que circulan por estas carreteras.
Cambiamos a una especie de fuera-borda con menos plazas de las deseadas, que compartimos con un numeroso parque motociclístico. Tras 40 minutos sentado en las escaleras de proa (hay que ver que bien me ha venido lo de manejar la terminología náutica) cambiamos de nuevo a un autobús que nos lleva hasta la ciudad de Haiphong, donde nos bajamos en la estación de autobuses. Allí hacemos un alto de 45 minutos para cambiar de nuevo de autobús, ir al baño (baño por de ir algo...), y aprovisionarnos para el viaje de fruta y galletas (de las pocas cosas que se pueden comprar tras un regateo en los puestos de calle). Nuestras maletas entre tanto van conociendo y viajando en todo tipo de localizaciones, a la vez que contribuimos a mantener los autobuses limpios. Una de dos: o se le pasa un trapo al maletero o se restriega una de nuestras maletas...
![]() |
Autobus "de bote en bote" |
Continuamos conociendo los medios de transporte local. Ahora a bordo de nuestro último autobús. El mas nuevo de los que hemos cogido hoy, pero no nos confiemos... Poco a poco y parada a parada, el autobús empieza a sobrepasar con creces su capacidad de asientos. No preocuparse, una colchoneta en la parte delantera hace las veces de fosa común. Una vez llena, unos taburetes de plástico, no muy grandes (no vayan a ser demasiado cómodos) ocupan todo el pasillo y el suelo central, donde se sientan las personas que siguen subiendo. Como aún quedan huecos entre medio, continuamos parando y recogiendo pasajeros que terminan de rellenar el espacio, pero esta vez ya viajando de pie. Lo único bueno es que en caso de accidente, probablemente nadie saldría herido, ya que no siquiera nos moveríamos del asiento. ¡Imposible! ¡Si no hay hueco!
![]() |
Esperando que vuelva nuestro conductor |
Para colmo de males, la policía nos da el alto a mitad de camino. Como nuestro chófer hace caso omiso de las señales de los agentes (para que veais que ese comportamiento no es exclusivo de nuestra península) la policía sale en nuestra persecución y nos da el alto a golpe de sirena. Parece que ahora si, nuestro conductor se da pe aludido y paramos en el arcén. Bajamos del autobús. Tras unos minutos y una llamada del agente de policía con su iPhone (que nivel Maribel) de nuevo arriba. Él se monta con nosotros y vemos como el autobús da la vuelta y desandamos nuestro camino sin saber que ocurre. Tras unos kilómetros paramos en lo que parece ser una comisaría de policía. De nuevo abajo. El conductor y el "revisor" (por llamarlo de alguna manera) se van con la policía y nos quedamos esperando. Nadie sabe que pasa, al parecer un problema con una pegatina que lleva en el parabrisas delantero (que debe ser como una tarjeta de transporte) y que debe llevar caducada. Ya nos vemos volviendo a Hiphong o esperando largo y tendido a que otro autobús venga a recogernos. Pero afortunadamente en menos de fue minutos están de vuelta con el rpblema solucionado. De nuevo arriba y continuamos viaje "enlatados".
Seis horas después hemos conseguido recorrer los aproximadamente 165 kms que nos separaban y llegamos a nuestro destino, ciudad de Ninh Binh. Prácticamente damos ya el día por perdido, aunque es cierto que la ciudad no ofrece muchos atractivos, salvo la propia sociedad en sí, mucho mas autentica que en las zonas costeras y mas turísticas.
![]() |
En la estacion de Ninh Binh |
Nos alojamos en un mas que modesto hotel y diseñamos las excursiones que realizaremos mañana. Xabi sigue demostrando sus extraordinarias cualidades para el regateo. Nos informamos también de los trenes cama que vamos a utilizar en los siguientes días para desplazarnos de noche, de manera que aprovecharemos para recorrer muchos kilómetros mientras dormimos, a la vez que nos ahorramos el alojamiento.
Conocemos una pareja de La Coruña y Palma de Mallorca, con quien pasamos un rato agradable, cena y buena conversación. Una de las cosas agradables de viajar es la gente con la que congenias y entablas conversación al verte en situaciones similares.
El día no da mucho mas de sí, mañana promete ser mas interesante y bastante mas largo. No se cuando volveremos a tener wifi disponible para actualizar el blog, pero tan pronto como así sea, seguiré compartiendo el viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario